En la conmemoración del Día Internacional de las Personas Migrantes, sobrevivientes y familias de los fallecidos del incendio en la estancia migratoria de Ciudad Juárez llamaron al gobierno mexicano a esclarecer lo sucedido la noche del pasado 27 de marzo, a no apostar por el olvido y proporcionar una reparación justa e integral del daño. Reiteraron que más allá de una compensación monetaria lo que buscan es justicia, por ellos, pero también por los miles que vienen y quienes han perdido la vida olvidados en algún punto de México.
Para Rubelsy, sobreviviente del incendio, “hoy es un día más, de aquel donde los sueños se truncaron. ¿Cuál era mi delito? Creer que se puede lograr una vida mejor. El fuego comenzó. Nos dejaron encerrados como si fuéramos objetos sin valor, como basura. Nadie abrió la puerta para poder salir de ese infierno que estaba terminando con la vida de muchos, poco a poco, ante la mirada y la conciencia vacía de quienes debían protegernos. Mi vida para los siguientes días se convirtió en recuerdos vagos, ya no supe de mí hasta el 20 de abril que, de nueva cuenta, caí en la realidad. Los tubos en mi garganta, las agujas en mis venas, ese miedo al respirar, esa angustia que después de tanto tiempo ahora no te deja dormir. Las heridas físicas van sanando, mi salud está a un 30%, pero las heridas en el alma ¿quién o cómo las sano? Yo todavía me despierto a medianoche con el miedo a ser quemado vivo. No se trata solamente de una reparación justa del daño, sino restablecer la salud mental, y tener justicia”.
Lydia, familiar de uno de los fallecidos, llamó al gobierno mexicano a ser eficientes para otorgarles justicia y reparación del daño. “Esta es la primera Navidad sin José Ángel, por eso les pedimos a los gobiernos apoyo. Pedimos al gobierno de México que haga justicia. No quiero que su muerte quede impune. Autoridades mexicanas, por favor, hagan justicia por las personas que murieron, que no queden en el olvido. Nos destrozaron la vida desde el 27 de marzo, no sólo emocionalmente, sino también mentalmente”.
“No buscamos dinero, buscamos justicia. No hay nada que nos pueda reparar. Levantamos la voz para que no se repitan más hechos así. Paren ya de amedrentar a las personas que sólo buscamos mejores condiciones. Una reparación millonaria no nos va a reparar”. “Es un dolor incomparable que nos marcó la vida para siempre”. “Buscamos justicia, que no se quede en la memoria y el olvido del gobierno mexicano”. “Detrás de esos muertos hay familias, hijos. No son animales los que murieron y han dañado, son personas”, fueron algunas de las palabras de las familias de los fallecidos y sobrevivientes del incendio.
Desde el 27 de marzo de 2023, las autoridades mexicanas, especialmente la Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) no han mostrado avances reales en el camino para garantizar el acceso a la justicia, la verdad y la reparación integral del daño. Aunque existen imputados, una denuncia, una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, expedientes ante la CEAV, y un grupo de senadoras y senadores para dar seguimiento a estos hechos, han pasado más de 266 días sin justicia ni reparación del daño y con el principal responsable, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, aún en funciones, pese a que fue vinculado a proceso.
Como organizaciones de la sociedad civil que acompañamos a los sobrevivientes y a las familias de quienes fallecieron, exigimos al gobierno mexicano, en especial a la CEAV, brindar una respuesta sobre la reparación del daño, porque las familias y los sobrevivientes tienen derecho a saber qué pasó la noche del 27 de marzo y a la justicia.