Por más de diez años, las organizaciones de la sociedad civil en México han estado haciendo incidencia para promover las alternativas a la detención para niñas, niños y adolescentes (NNA) migrantes. El impacto de la detención migratoria en esta población y las familias se han documentado en todo el mundo, sin embargo, en México la detención de personas ha sido una práctica continua a pesar de cientos de casos documentados de agresión verbal, física, abusos y muertes debido a la negligencia médica dentro de las más de 58 estaciones migratorias en el país.
En 2014, México aprobó la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) que incluyó la prohibición de la detención de niñez y adolescencia migrante. En cumplimiento con el derecho internacional, el Reglamento de la LGDNNA establece que ninguna niña o niño migrante, acompañado o no, debe ser detenida en estaciones migratorias porque no es compatible con el Interés Superior de la Niñez (ISN).3 Sin embargo, el Instituto Nacional de Migración (INM) continuó deteniendo a NNA porque la Ley de Migración (LM) establecía que ello era posible. En tanto que la detención de personas migrantes en México es la norma, el INM se negó a liberar a la niñez hasta que se reformara la LM.